Lifting facial

No es volver atrás. Es seguir adelante con tu mejor versión

Una técnica para acompañar tu edad, no para negarla

El lifting facial, también conocido como ritidectomía, es una cirugía que permite tensar y reposicionar la piel y los tejidos profundos del rostro y el cuello.
No se trata de estirar, sino de devolverle al rostro su frescura, firmeza y expresividad sin alterar tu identidad. Es una opción para quienes desean envejecer con naturalidad, pero sin resignarse a una imagen que no les representa.

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¿Para quién está indicado el lifting facial?

Este procedimiento puede ser una buena opción si:
  • Tu rostro ha perdido firmeza y notas flacidez en mejillas, mandíbula o cuello.

  • Tienes surcos marcados que te dan un aspecto más cansado o envejecido.

  • No buscas transformarte, sino recuperar un aspecto más descansado y vital.

  • Has probado tratamientos no quirúrgicos pero buscas un resultado más duradero.

¿En qué consiste ?

La cirugía actúa sobre la piel y los músculos del rostro, tensando los tejidos profundos (sistema SMAS) para lograr un resultado natural y duradero.
Existen varias técnicas:
Lifting facial completo: rostro medio, mejillas, mandíbula y cuello.
Minilifting: para flacidez moderada y recuperación más rápida.
Lifting cervical: centrado en el cuello y la papada.
Duración: 2 a 4 horas
Anestesia: General o local con sedación
Hospitalización: 1 noche habitual

Recuperación y resultados

  • Puede haber inflamación, hematomas leves o tirantez en los primeros días

  • Es recomendable evitar actividad física intensa durante 3 a 4 semanas.

  • El resultado mejora progresivamente y se ve claramente al mes.

  • Los efectos pueden durar entre 7 y 10 años, dependiendo del estilo de vida

Preguntas frecuentes

Nuestra visión: envejecer con autenticidad

La cirugía estética no debería borrar el paso del tiempo, sino suavizarlo con respeto. El lifting facial te permite verte bien sin dejar de ser tú, con la expresión que acompaña tu momento vital